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Atenas, esencia de la cultura clásica

Atenas está ubicada al sureste de Grecia y es la capital del país. Se sitúa en la llanura Ática y está rodeada de montañas en tres de sus cuatro lados. Hay dos ríos que la cruzan. Éstos son el Cefiso y el Iliso.

La ciudad no se halla sobre el mar, sino que se encuentra un poco apartada de éste. El Pireo, su puerto, está a ocho kilómetros del centro de la ciudad. Se trata de una localidad cosmopolita en la que encontramos diferentes gentes y culturas.

Posee una gran tradición y hallamos, pues, zonas arqueológicas maravillosas. La población es de unos cuatro millones de habitantes, lo que contribuye a crear un ambiente bullicioso y lleno de vitalidad. Tal vez, pues, no es el destino más adecuado para aquellos que buscan completa tranquilidad y relax. Sí lo es, en cambio, para los que son amantes de la cultura clásica. Además, el clima que nos acompaña también es un factor positivo. Así, podremos gozar fácilmente de días soleados. Las temperaturas son moderadas y agradables, tanto en primavera como en otoño. Mientras que en verano, de junio a septiembre, el calor ya aprieta más.

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En cuanto al transporte, Atenas cuenta con una gran y variada red de transportes de todo tipo. En cuanto al de carácter público, están los autobuses, trolebuses y taxis. También podemos desplazarnos en metro, la línea del cual cruza toda la ciudad de norte a sur. Si cogemos el autobús, debemos abonar el precio exacto. Y es que no suelen tener cambio y por lo tanto, no hay devolución alguna. Sin embargo, los taxis resultan bastante económicos, comparado con otros lugares del planeta. No obstante, lo que siempre sale muy bien de precio es compartir el taxi con amigos u otros turistas y pasajeros que se dirijan al mismo destino.

Podemos empezar la visita de la ciudad, acudiendo a la Acrópolis, que se sitúa en el centro de Atenas. Este nombre de Acrópolis se puede traducir como “ciudadela”. Miles de años atrás, éste era el símbolo de Atenas y de alguna manera, hoy en día lo sigue siendo. Se trata del recinto arqueológico más relevante de Grecia. Encima de una pequeña colina podremos divisar diversos edificios que se levantaron en la antigüedad con el fin de dar cabida a los dioses, reyes y otras gentes. Así, observaremos el Partenón, el templo Erecteion, el Odeón de Pericles, el teatro de Dionisos, entre otras cosas. Todo está dentro del recinto al que podemos asistir con una sola entrada. También aquí, se ubica el Museo de la Acrópolis. De éste señalaremos las magníficas columnas en forma de mujer, llamadas Cariátides, así como la famosa escultura del Moscóforo.

Pero vayamos por partes. El Partenón es el templo por excelencia de la Grecia clásica (477-432 a.C). En el exterior del edificio podemos contemplar una estructura que está formada por 8 columnas de mármol pentélico en cada frente, hechas en estilo jónico. Son 47 en total. De las metopas se conservan 58. Encima de las columnatas este y oeste se ubicaron los frontones. En el interior del Partenón estaba formado por muros de piedra y hoy en día sólo se conserva el lado occidental. Por otra parte, está el Erecteion, que es otro importante templo de la antigüedad (421-395 a.C). El nombre proviene del rey Erecteo, héroe micénico. Se trata de una construcción asimétrica con una planta compleja. El cuerpo central está hecho en estilo jónico. Se entraba al edificio por la parte oriental, en la que hay seis preciosas columnas. El pórtico norte está formado por cuatro bellas columnas jónicas. En la parte occidental está el Pórtico de las Cariátides, una de las obras más bellas que existen. Se trata de una galería pequeña, la cual se sustenta por seis Cariátides de más de dos metros de altura. Son korai que están vestidas con el peplo jónico. El teatro de Dionisos es otra de las maravillas que hay. Se encuentra en la ladera sur de la Acrópolis. El edificio se construyó en honor al dios del vino. Gran parte de lo observamos hoy es del año 330 a.C. Se pusieron aquí 64 filas de gradas en las que cabían 17.000 personas. En cuanto al Odeón de Pericles, éste también se halla en el mismo recinto. A la derecha del teatro, al este, estaba ubicada la primera sala de conciertos de Grecia (445 a.C). Fue construida por orden de Pericles. Al noroeste de la Acrópolis está ubicada el Ágora, que era el centro de la vida administrativa y pública durante la antigüedad. Se puede realizar la visita de los diferentes edificios clásicos del lugar por la entrada norte, oeste o por la sureste.

Otro sitio interesante de la ciudad es el barrio de Plaka. Se trata de un lugar diferente de la parte vieja. Se sitúa bajo las sombras de las paredes de la Acrópolis y se caracteriza por sus estrechas calles. El tono de sus paredes tiene mucho encanto, así como sus balcones de hierro. También contribuyen a crear un bello ambiente los distintos geranios de los pasos de piedra y las iglesias pequeñitas que encontramos. Además hallamos tabernas y tiendas a las que acuden numerosos turistas.

Cerca de Plaka, está el famoso Arco de Adriano y el Templo de Zeus Olympico. Además, no muy lejos de aquí, encontraremos la plaza de Sintagma, donde podemos visitar el Parlamento Griego, la tumba al soldado desconocido y el popular cambio de guardia de los Evzones, sobre todo los domingos a las once de la mañana. Podemos seguir el recorrido turístico por el Parque Nacional y así disfrutar del interior de este gran y precioso parque, conocido como pulmón de Atenas.

En una calle muy céntrica llamada Panepistimiu hallaremos magníficos edificios neoclásicos como la Universidad, la Biblioteca Nacional, la Academia de las Artes y el Museo Arqueológico Nacional. En este último se encuentran los hallazgos arqueológicos más relevantes de Grecia. Otros museos de interés son: el Museo Cycládico, el Museo Bizantino, la Pinacoteca Nacional y el Museo de Artes Tradicionales.

Finalmente, si queremos disfrutar del ambiente nocturno de Atenas, podemos dirigirnos a las tradicionales tabernas de la ciudad. También podemos acudir a diferentes bares, cafés y restaurantes de todo tipo, que no faltan. Algunas de las tabernas tienen buenas propuestas de espectáculo en vivo. Otras, están más orientadas al típico ritual de tomar un buen vaso de vino griego. No obstante, no son pocos los locales desde los cuales tenemos vistas al Partenón iluminado. Esto sí es una buena propuesta de espectáculo nocturno. Casi mágico.