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Berlín, cultura al aire libre en Alemania

Berlín es la quintaesencia alemana, es el lugar que lo tiene todo. Es estado, es ciudad y al mismo tiempo es la capital del país.

Berlín tiene un estatuto especial como länder independiente. Es una metrópoli única, que tiene mucha historia. Ya desde sus inicios, cuando se creó como un pueblecito de pescadores, tuvo un marcado carácter que la diferenció de las demás urbes alemanas. Luego llegó a ser la sede de la corte prusiana.

Y es que siempre ha sido un lugar importante en cuanto a la cultura europea. En la actualidad, la cosmopolita capital de la Alemania unificada brilla de forma especial. Su innegable crecimiento, a todos los niveles, hace que sea valorada como una de las capitales más relevantes de todo el planeta.

Puerta-de-Brandemburgo-Berlin

El prestigio que tiene Berlín por ser considerada el centro de la cultura europea tiene una razón de ser que está basada en la siguiente realidad: posee la famosa “isla de los museos”, la Orquesta Filarmónica, tres teatros de ópera, los teatros, los cines, el Festival Internacional de Cine, cuatro escuelas de Bellas Artes, tres universidades y 250 centros de investigación extra universitarios. No es de extrañar, pues, que cada año acudan a Berlín numerosísimas personas con el fin de formarse y de conocer, cómo no, los encantos de esta excepcional urbe.

No son pocos los encantos que tiene Berlín. Para empezar, aún quedan algunos restos del famoso Muro de Berlín, que separó en dos partes la ciudad. En Mühlenstr podemos apreciar una parte de este vestigio del pasado. Además, podemos conocer más a fondo este tema acudiendo a Checkpoint Charlie. Se trata de un museo exclusivamente centrado en la historia del Muro de Berlín.

Otra de las joyas berlinesas es la Puerta de Brandenburgo. Ésta se ubica cerca del derrumbado muro, en la llamada “tierra de nadie” que estaba entre el muro y los cuarteles y torres de vigilancia de la policía de la RDA. Actualmente simboliza la unificación de Berlín y de Alemania.

Otro de los lugares que vale la pena visitar es el Reichstag, el Parlamento Alemán. Desde 1999 es otra vez la sede del parlamento federal, también llamado Bundestag. Al reconstruirse el edifico sólo se dejaron los muros externos. Así, el interior de la construcción es totalmente innovador. La cúpula está hecha de cristal y es accesible para todo el mundo. Ofrece, además, una preciosa vista de la capital alemana, sobre todo cuando anochece.

Luego, en el Centro de Berlín Oeste podemos visitar el templo Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche. La iglesia sobrevivió, más o menos, a los bombardeos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho sólo se conservó una colosal torre que no se ha retocado, sobre todo para no olvidar los desastres que conlleva una guerra. A este edificio se le llama también: “la iglesia en recuerdo a la futilidad de la guerra”. Podemos entrar al templo de forma completamente gratuita.

En medio del antiguo Berlín Este se halla la Alexanderplatz. Es una inmensa plaza marcada por la historia del antiguo régimen comunista. Muy cerca de este punto, encontramos la antena de televisión de 365 metros de altura. Por ello, se puede divisar desde cualquier zona de la metrópoli. Fue levantada durante la década de los sesenta pero ha habido algunos cambios. Y es que en la actualidad la torre tiene un restaurante circular panorámico que gira sobre sí mismo y desde el cual puede observarse la metrópoli.
La zona de la Alexanderplatz está llena de interesantes monumentos y de relevantes construcciones antiguas, plazas y tiendas de diversa índole. De estos monumentos podemos destacar el Ayuntamiento Rojo y la Catedral de Berlín (protestante). Los dos edificios tienen una arquitectura muy característica que vale la pena contemplar con detención. La Catedral de carácter católico la hallamos bajando por la avenida Unter den Linden, que está entre la Ópera (una de las tres que tiene Berlín) y un edificio llamado Kömode.

En el centro de Berlín Occidental podemos visitar la innovadora Potsdamer Platz que en la década de los veinte era una de las zonas más relevantes del continente europeo. Cuando cae el Muro de Berlín esta área se convirtió en todo un proyecto de futuro. Actualmente hallamos aquí numerosas tiendas de todo tipo, así como modernos edificios que son símbolo de un nueva capital que ha sabido dejar atrás el pasado para mirar con optimismo el futuro.

Friedrichstrasse era antiguamente el centro cultural, social y económico de la ciudad. En la actualidad hay planes para que recupere este clímax pasado. De hecho, el lugar está volviendo a cobrar una gran importancia. Es en esta zona donde encontramos la Isla de los Museos, de los que señalaremos el Museo de Pérgamo. Esta isla está limitando con la famosa catedral protestante de Berlín.

A parte de la belleza que encontramos en las calles de Berlín los turistas también están muy interesados en acudir a la capital para eventos especiales y festivales de todo tipo. En este sentido, destacaremos el Festival Internacional de Cine, el Carnaval de las Culturas, Christopher Street Day, la celebración de la noche vieja en la Puerta Brandemburgo y la Maratón de Berlín. Durante la época estival hay un acontecimiento que siempre tiene mucho éxito. Los fans de la música tecno de todos los rincones del planeta se acercan a la capital alemana para disfrutar la espectacular fiesta llamada Love Parade.

La gastronomía es otra de las cosas que no nos podemos perder de esta célebre ciudad europea. Los amantes de la buena mesa y en especial los que quieran disfrutar de los platos típicos del lugar pueden acercarse a alguno de los distintos y numerosos restaurantes que hay en la ciudad. Los hay para todos los gustos, de todos tipos y de todas las culturas.

En cuanto a fiesta nocturna, la capital alemana tampoco se queda corta. Para empezar podemos acercarnos a los “Cocktailbars”, “Lounges” y “Alter-Work-Clubs” que no son pocos. Luego, para seguir la fiesta podemos dirigirnos a cualquiera de las estupendas discotecas o clubes nocturnos que hay en Berlín. La diversión, en un ambiente mágico, está asegurada.