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Turismo en Estrasburgo: Una ciudad de encanto

Strasbourg es una hermosa ciudad en cuyas calles nace una catedral de enorme espectacularidad además de poseer una de las universidades más antiguas.

Esta ciudad del norte de Francia acoge en la actualidad al Consejo de Europa y al Parlamento europeo; algo que le ha dado notoriedad a este enclave francés situado a escasos kilómetros de Alemania.

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Strasbourg es una ciudad de unos 400.000 habitantes que se sitúa en la región francesa de Alsacia. Esta ciudad de encanto incomparable está bañada por el río Ill y sus calles y monumentos la convierten en un lugar de visita obligatoria debido a la majestuosidad de su catedral y al atractivo de las casitas al más puro estilo alsaciano. Se dice que el origen de esta ciudad francesa fue un campamento romano fundado a finales del siglo I a.c. Ya desde aquel momento la ciudad adquirió un marcado carácter fronterizo, de donde deriva su nombre: Strateburgum que significa “ciudad de los caminos”. En la Edad Media, Strasbourg tiene una gran importancia económica y política debido especialmente a que era centro de intercambios con Europa. Ya más tarde fue una de las ciudades donde estuvo más arraigada la Reforma luterana.

El hecho de que Strasbourg se sitúe en la frontera entre Francia y Alemania ha ocasionado que a lo largo de los últimos siglos haya sido disputada por los dominios alemanes y franceses; así hasta finales del siglo XVII perteneció al imperio germánico hasta que en 1687 pasó a ser ciudad francesa. Después con la guerra franco –prusiana en 1870 y ante la derrota de Napoleón III, la ciudad pasó a las líneas de los alemanes perteneciendo al II Rëich hasta finales de la I Guerra Mundial. Pero en cuanto se produjo la II Guerra Mundial, los alemanes volvieron a ocupar Strasbourg hasta que al final de la contienda volvió a pertenecer a Francia.

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En cuanto accedemos a la ciudad vemos como sobresale una inmensa catedral que tiene una de las torres catedralicias más altas del mundo. 142 metros de altura es la medida de este monumento que deja perplejo al viajero. Esta construcción del más puro estilo gótico también tiene reminiscencias de épocas anteriores como el ábside románico, el crucero y el coro. Esta catedral llamada de Notre Dame es de piedra arenisca de color rosáceo y en ella se denota la influencia del gótico alemán debido a las enormes proporciones de la torre que es muy esbelta y que está rematada por una aguja calada de belleza incomparable. El interior de la catedral también es para destacarlo debido a las maravillosas vidrieras entre las que encontramos una de las más hermosas en la nave lateral junto a la puerta, donde se representan escenas de la vida de Cristo. El púlpito de la catedral de estilo gótico flamígero también contiene un extraordinario trabajo que se aprecia en su piedra labrada; al igual que el reloj astrológico perteneciente al renacimiento y que fue construido en 1838. Esta obra de atracción turística no sólo informa sobre las horas sino también sobre el calendario y los astros. Además a las 12 del mediodía el reloj se pone en funcionamiento para sorprender a los espectadores ya que una figura de la muerte es la encargada de golpear en el carrillón, mientras los Apóstoles desfilan por delante de la figura de Cristo que se sitúa en el lugar más alto del reloj y al pasar por delante reciben su bendición. Toda una obra de ingeniería sin duda alguna.

Dejando atrás la Catedral nos encontramos con su plaza en la que hay dos edificios que constituyen la importancia del medievo en esta ciudad. Justo enfrente de Notre Dame se sitúa la Farmacia del Ciervo que es una de las más antiguas de Europa que data del siglo XIII y que encarna a la auténtica vivienda alsaciana. A escasos metros nos encontramos la Casa Kammerzell del siglo XV y que siempre perteneció a comerciantes.

Quizá una de las zonas más turísticas de Strasbourg, además de su Catedral, es la Petite France, una zona con calles pequeñas y atractivas que están rodeadas de casas de los siglos XVI y XVII que están adornadas con madera tallada. Este barrio muy bien conservado era vivienda de los antiguos molineros, pescadores y curtidores de pieles. Además toda esta zona está a orillas del canal, lo que le da aún más belleza al paseo del turista por estas calles.

Continuando con nuestra ruta por Strasbourg nos encontramos con la plaza Gutenberg que debe su nombre al inventor de la imprenta, quien está representado por una estatua en medio de la plaza y que vivió en Strasbourg a principios del siglo XV.

En lo referente a Museos destacaremos el museo de l´Oevre de Notre Dame que da cabida a las esculturas procedentes del exterior de la Catedral que fueron dañadas durante la Revolución, además también podemos disfrutar de vidrieras y del Cristo de Wissembourg del siglo XI. Los demás museos de interés se encuentran en el interior del castillo de Roham. Este edificio del siglo XVIII era la residencia de los obispos de esta ciudad y actualmente aloja al museo de Artes Decorativas, al de Bellas Artes y al Arqueológico.

Cerca del castillo se sitúan el museo Histórico que contiene una colección de juguetes mecánicos de gran interés, el museo de Arte Moderno con obras de Klimt, Klee, y Monet entre otros; y el mueso Alsaciano. Tampoco podemos olvidarnos de la Place Kléber, centro de reunión de los habitantes de la ciudad donde se encuentra la estatua del general napoleónico Kléber quien nació en esta ciudad alsaciana y que murió asesinado en Egipto.

Y ya para terminar la ruta turística por Strasbourg nos encontramos con el Palacio de Europa que se construyó cuando la ciudad fue elegida sede del Consejo de Europa en 1949. La última construcción ha sido el Parlamento que rompe con los estilos anteriores ya que es un edificio de lo más vanguardista de color plata, combinado con vidrio rosa y cemento rojo.

A modo de consejo decir que Strasbourg es una ciudad que todo aquel que visite el país galo debería recorrer ya que su encanto alsaciano es increíble al igual que poder pasear de noche por la Petite France entre casas de colores recubiertas de madera y los canales que rodean la ciudad. Una experiencia que transporta al viajero a una época pasada y que se la recomendamos a todos aquellos amantes de lo romántico.