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Un Gusano deja ciegas a más de 500.000 personas

Davi Yanomami with Yanomami children,  Brazil

En medio de la selva virgen, entre Brasil y Venezuela, viven los indios yanomami. Ellos portan el parasito que ha dejado ciegas a más de medio millón de personas en América. ¿Por qué no es posible su erradicación definitiva?, sencillo, los yanomami son un pueblo nomada y viven a caballo entre ambos paises, los indígenas no saben de fronteras, no ocurre lo mismo con los médicos que estan tratando de hacer desaparecer la enfermedad, por problemas burocatricos se ven en la necesidad de parar sus investigaciones y no es posible administrar fármacos porque muchas veces cuando llegan a una zona, los indios ya se han ido.

A parte de las dificultades surgidas tras la movilidad de este pueblo, se une la zona montañosa de difícil acceso, donde en ocasiones es imposible acceder ni siquiera con helicóptero.
La oncocercosis es una enfermedad ya olvidada, tras hacer estragos en paises como Colombia, Ecuador México, Venezuela, Brasil o Guatemala ya solo queda un reducto, los indios yanomami.
Es característico ver a los indios con un chichón en su cabeza, en realidad no es una hinchazón de un golpe, sino un repugnante ovillo de gusanos reproduciéndose constantemente bajo su piel. En cada bulto se producen miles de gusanos pequeños que viajan por todo el cuerpo destruyendo la piel de los indios y no solo eso, muchos gusanos viajan hasta las zonas oculares produciendo ceguera al infectado.
Tras tres años de tratamiento, los gusanos machos quedan esterilizados, haciendo que no se reproduzcan y la enfermedad desaparezca por completo.

Colombia fue el primero en erradicar la enfermedad, le siguieron diversos países, hoy en día ya solo queda este pequeño foco.
Destacar que los yanomami asocian la enfermedad y la ceguera a un espíritu del sol, ellos creen fielmente que solo un chamán puede curarles, curioso ¿verdad?